La actual crisis del COVID-19 marcará un antes y un después en muchos ámbitos, entre ellos el profesional. Las medidas y soluciones que han tenido que adoptar la mayoría de las empresas, en tiempo récord, para implantar el teletrabajo en sus plantillas y la excelente respuesta que se ha obtenido por parte de estos equipos descentralizados, desmitifica en gran medida la presencialidad en las oficinas y abre un nuevo escenario que sin duda va a marcar el entorno laboral.
A partir de ahora las empresas tendrán que adaptar sus metodologías a una dispersión y atomización de los equipos cada vez más pronunciada y a nuevos e innovadores sistemas de colaboración interna y seguimiento en remoto. Para asumir este cambio con éxito, no será solo suficiente avanzar con el proceso de digitalización y estar al día en todas las herramientas tecnológicas al alcance, sino que también va a ser clave generar una potente estrategia de comunicación interna capaz de transmitir los mensajes oportunos para fortalecer la integridad del grupo y el vínculo con la identidad y los valores de la empresa.
En estas semanas, las organizaciones han reforzado este diálogo interno con mensajes y publicaciones, y para ello la digitalización ha sido un aliado imprescindible. Las circunstancias han obligado a un aprendizaje rápido e intenso, así que ¿por qué no seguir sacando partido de él en el futuro?
- Generar una comunicación transparente, cercana y motivadora a través de video-mensajes desde la directiva y desde los mandos intermedios a los diferentes equipos de trabajo.
- Transmitir mensajes de confianza, asumiendo el compromiso y la responsabilidad de cada profesional en el cumplimiento de sus obligaciones desde su lugar de trabajo.
- Mostrar las “mejores prácticas” de la compañía en las diferentes áreas y sedes, intentando que las mismas fomenten la cultura de éxito en la organización.
- Reconocer los logros personales y colectivos transmitiendo la importancia del capital humano en el desarrollo de la compañía y reforzando la integración de los diferentes equipos.
- Informar y formar sobre nuevos proyectos, soluciones y aplicaciones tecnológicas de utilidad para optimizar su desempeño.
- Favorecer la celebración de encuentros digitales para potenciar la cultura colaborativa y la comunicación entre departamentos.
- Establecer modelos de interacción con los empleados y fomentar un flujo de información empresa-empleado que le haga sentirse seguro y atendido.